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Foto del escritorClaudia Cadena

DIVA QUIDAM y las hadas de la naturaleza

Actualizado: 26 may 2023

DIVA QUIDAM y las hadas de la naturaleza.

A raíz del aniversario #35 de la Academia de danza Claudia Cadena, venimos haciendo un recorrido por la historia de sus shows y presentaciones.

La historia de su vida, de su esencia, de su ADN.

Una historia que ha sido contada por alumnos, profesores, padres, amigos y familiares.

Que ha quedado grabada en los cuerpos de todos los alumnos.

En los corazones de todos los que han hecho parte de sus shows y presentaciones.

Allí están guardados los mejores recuerdos, los ojos más brillantes, las sonrisas más felices y las lágrimas más sinceras y gratificantes.



La historia de Claudia Cadena Danza se cuenta en sus shows y presentaciones.

DIVA QUIDAM y las hadas de la naturaleza

En el año 2004, con un equipo de 250 bailarines entre los 2 y 25 años, diseñadores de moda, gráficos, industriales y arquitectos de la facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad Pontificia Bolivariana creamos un espectáculo musical único en su género. DIVA QUIDAM fue un show de danza, música y fantasía que contaba la historia de ninfas, hadas, sirenas y duendes con bailes y canciones especialmente creadas para transmitir un mensaje de alegría, esperanza y amor.

Las canciones fueron en vivo y estuvieron a cargo de un coro de niños dirigidos por la pedagoga musical Pilar Posada.

Los bailes iban desde el jazz, moderno hip-hop hasta la danza clásica, todo enmarcado dentro de una escenografía rodeada por agua y llena de elementos mágicos y fantásticos.



Fue en esta presentación la primera vez que baile junto con mi hija Daniela…¡en el escenario del Teatro Metropolitano!

¡Un recuerdo que quedará grabado en mi corazón toda la vida!



La historia

Hace algunos años, cuando era pequeñita, me divertía con las historias fantásticas, cuentos de hadas, duendes, animales y tesoros perdidos que me contaba mi mamá.

Ella, con su dulce voz, se encargaba de que todo lo que pasaba por mi imaginación se hacía realidad.

Fue así como un día, jugando con mis muñecas, conocí en el jardín de mi casa unos seres pequeñitos que con quienes compartí esta historia que les voy a narrar a continuación.



Nadie me creía, solo mi mamá, quien cada mañana abría la cortina de mi habitación y me despertaba para empezar nuevamente otro día lleno de aventuras.

Una mañana cuando los rayos del sol entraban por mi ventana, las flores que mi mamá había sembrado, comenzaron a abrir sus pétalos.

Yo estaba jugando allí en el jardín, mi lugar favorito para vivir todas mis aventuras, y me detuve a observar sus hermosos colores.

De repente escuche un murmullo y me detuve a averiguar de dónde procedía.



Pequeñas damitas

Miré a mi alrededor y no vi nada, pero una de las flores se movió y fue en ese momento cuando descubrí unas pequeñas criaturas que se divertían cantando y bailando en las flores que acababan de nacer.

Pase allí un largo rato y fue entonces cuando descubrí que mi jardín era todo un universo lleno de pequeñas damitas.

Estas damitas pasaban todo el día jugando en la naturaleza. No les gustaba mucho que las observarán porque inmediatamente sentían venir a alguien, se escondían entre los arbustos.

Le conté a mi mamá y ella me dijo que eran hadas y que cada planta, cada árbol o arbusto tenía su propia hada que lo protegía.

Pero que si se dejaban ver por alguna persona ellas se iban y ya no los protegían más.

Yo tuve suerte y logré que no me vieran. Me quedaba quitecita viéndolas bailar y jugar.

Unas pasaban todo el día en los árboles colgándose y columpiándose en sus ramas y otras llevaban en sus vestidos unas lucecitas que prendían y apagaban como unas estrellitas en la oscuridad.



Una sorpresa

Un día cuando desperté y me fui a mi jardín para ver si las veía, me encontré con la sorpresa que una de las más hermosas flores estaba sin sus pétalos, y allí dentro se encontraba llorando su pequeña damita.

Mi instinto fue coger la flor inmediatamente y ayudar a la hadita.

Ella me miro asustada pero yo le dije que no le iba a hacer daño, que lo único que quería era ayudarla.



Me respondió que no podía recibir mi ayuda pues tenía que conseguir otra flor ella solita.

Se despidió y antes de irse me dijo su nombre:

“Me llamo Diva Quidam y mis amigas son las hadas de la naturaleza”.

Lucha por conseguir tus ideales

De repente aparecieron unas hadas, un poco más grandes, con unos vestidos largos y muy bonitos que se acercaron a ella y con mucho cariño le dijeron:

“Lucha siempre por conseguir tus ideales y no te desvíes de tu camino, con un poco de esfuerzo, constancia, dedicación y amor podrás recuperar nuevamente tus pétalos”.

Las hadas de la naturaleza le entregaron una flor a Diva Quidam y se fueron.

La niña comenzó entonces su camino y se encontró con un dragón.

Ninfas del Fuego

Primero sintió temor, pero luego se dio cuenta que el dragón no lanzaba fuego por su boca, sino que por el contrario, le salían lágrimas de sus ojos.

El dragón le contó a la niña que las ninfas del fuego habían llegado y le habían quitado sus llamas, entonces ella le entregó su flor al dragón y éste sonrió.

En ese momento las Ninfas del fuego aparecieron y con una hermosa danza le devolvieron el fuego al dragón.

El dragón se puso feliz y desde ese día nunca más volvió a utilizar sus llamas para hacer daño a nadie.

Las alas

Las hadas aparecieron nuevamente y le entregaron a Diva quidam unas alas como premio por su bondad y pudiera continuar su camino.

La niña se puso las alas y las hadas se despidieron y le dijeron:

“Vuela alto y no mires hacia atrás que las Ninfas del viento hasta un arco iris te guiarán”.

Diva Quidam comenzó a mover sus alas y en ese momento aparecieron las Ninfas del viento.



Ninfas del viento

Estas son las más traviesas y las más inocentes.

Son amigas de todas las ninfas de la naturaleza y no suelen causarle daño a nadie.

De vez en cuando forman huracanes, inmensas olas y hacen que se caigan los árboles, pero suelen estar siempre de buen humor.

Les gusta jugar a decir cosas al oído de la gente y cantar entre las ventanas por la noche.

El arco iris y el paraguas

Estas Ninfas guiaron a DIVA QUIDAM por el cielo hasta llegar al Arco iris y le dijeron:

”Baja por este arco iris y allí donde el cielo se encuentre con la tierra un inmenso lago encontrarás”.

La niña iba a comenzar su descenso y las Ninfas aparecieron nuevamente y le entregaron un hermoso paraguas y se despidieron.

DIVA QUIDAM descendió por el inmenso arco iris y de repente sintió que sus pies estaban mojados.

Gotas de agua caían sobre su paraguas y damitas con colas de pescado danzaban en el agua.

Las ninfas del agua

Las Náyades o Ninfas del agua son hermosas y jóvenes mujeres de blancura luminosa que con su gran poder de atracción son capaces de hacer enloquecer a cualquier criatura que se sumerja en el agua, en las fuentes, los ríos o el mar.

DIVA QUIDAM cerró su paraguas y dejó que el agua cubriera su cuerpo mientras todas las ninfas bailaban a su alrededor.

Las Ninfas la recibieron y la llevaron hasta el fondo de las aguas donde en un gran palacio se encontraba una Ninfa muy hermosa que le entregó unos nuevos pétalos.



El loto, símbolo de la esperanza

Desde ese día DIVA QUIDAM habita sobre las aguas de los lagos en forma de un hermoso loto que simboliza la esperanza que todos debemos tener en nuestro corazón para conseguir nuestros ideales.

Ya sabes que cuando te encuentres un loto en un lago, es una hadita que habita en tu corazón y está ahí para darte compañía y esperanza.

Las presentaciones

¡Qué felicidad ser parte de los shows y las presentaciones de la Academia!

Estos han sido y serán momentos únicos y especiales.

¡Un recuerdo que llevarás tú y tus hijos en sus corazones toda la vida!

¡En Claudia Cadena Danza nos mueve la alegría de nuestros alumnos en las presentaciones!

A raíz del aniversario #35 de la Academia de danza Claudia Cadena, venimos haciendo un recorrido por la historia de sus shows y presentaciecones.r

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